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¿Compasión? ¿Con qué se come eso?

Este cuento nace un día cualquiera en el Metro de Caracas a la hora pico de su preferencia...

No hay que ser muy sagaz para imaginar lo atiborrado que estaba el vagón. Más que pasajeros, parecíamos sardinitas en lata. Ya sabrán a lo que me refiero.


Como es usual, iba de pie y aferrada de la agarradera. Frente a mi estaba sentada una muchacha y a su lado, una señora mayor. A mi lado, estaba una señora que tenía una cara de preocupación y cansancio que podías entender cuando bajabas un poco la mirada y veías que cargaba en sus brazos a su hijito, que claramente estaba enfermo pues estaba entubado.


El vagón viajaba con retrasos. El calor pues como siempre, hacía insoportable el trayecto.
Un grupo de señores, al ver que la madre y su hijito estaban incomodísimos, empezaron a decir en alta voz: "aquí nadie le para al prójimo". "Cédanle el puesto a la señooooora que tiene su bebé enfermo" ... y frases por el estilo.


Lógicamente, como estábamos todos apretujados, lo más sensato era que la chama que tenía yo delante, o en su defecto la señora que tenía ella a su lado, cedieran el puesto a la madre con el niño. También había un hombre joven sentado en esa área, pero iba convenientemente dormido (dos estaciones atrás tenía sus ojos bien abiertos!).
Pasaban los minutos... y nadie se paraba. La gente empezó a mirar mal a la muchacha, pues como era "la jovencita", todos esperaban que ELLA fuera quien se parara del asiento.


Los comentarios irónicos seguían... "que ya nadie respeta a los demás", "que dónde está la amabilidad", bla bla.
Hasta que la muchacha puso mala cara... y se paró. Le cedió el puesto a la señora y dejó atónitos a los presentes:
Tenía una barrigoooota de embarazada que estaba cubriendo con su bolso y otras pertenencias y se agarraba la espalda como tratando de aliviar la incomodidad que le producía el peso de su embarazo.


Reinó el silencio otra vez...


¡Qué triste!

Es chimbo saber que a veces no nos compadecemos de las demás personas...
Sí, yo sé que es incomodísimo viajar de pie para muchos... pero nada se nos quita darle el puesto a quien de verdad lo necesita.



¡Seguimos leyéndonos!



AH! POR CIERTO ... INICIEMOS LA CAMPAÑA DE "CIRCULA POR TU DERECHA". No sólo en el Metro. Caminar en general por las calles es una tortura cuando la gente no deja fluir el "tránsito peatonal".




¡CIRCULA POR TU DERECHA!. ¡GRACIAS! ;)

Esos casos se ven todos los días. Los peores son los que se hacen los dormidos.
Con respecto a la campaña... me uno!!! Circula por tu derecha!

Eso pasa todos los días y me molesta ver que muchas veces son las chicas quienes tienen que ceder el puesto.
Yo muchas veces lo he hecho, y te fijas como hay muchachos y hombresjóvenes muy repatingados en sus asientos (yo me refiero al bus, por supuesto, ya que no estoy en Caracas).

Nada tiene que ver que seamos hombres o mujeres a la hora de permitir que alguien que SI lo necesita, viaje más cómodo.

Reza bien el dicho "Puestos si hay, lo que no hay son caballeros".

Círcula por la derecha ;)

Primera visita por acá, me agradó este blog, me da mucha risa...
Te seguiré leyendo!!!
Saludos!

Yo también he cedido mi puesto miles de veces. Yo no espero que aparezca de la nada algún "caballero", que va, eso no existe en el mtro. Eso si, de un tiempo a esta parte cedo mi puesto dependiendo del estado de mis rodillas, que estan sumamente mal y no puedo estar mucho de pie,por ese motivo también me han dado mis "miraditas" pero yo me hago la loca porque yo si sé de lo que padezco. Compadezco y entiendo a la pobre chica embarazada porque a veces no sabemos como esta le gente que va sentada.Ojos vemos, dolencias no sabemos.
Me uno a la campaña de CAMINA POR LA DERECHA. De hecho siempre lo he mantenido y lo lucho, porque la gente camina por donde le pega la gana.
Hoy salgo en metro, vamos a ver que historia del traigo ;)

Siempre pasa eso de los que se hacen los dormidos, o leen X cosa, o se hacen los locos. Yo no uso mucho el Metro, lo evito, pero cuando lo uso casi nunca viajo sentado porque sé que siempre va a llegar alguien a quien le voy a dar el puesto, así que me quedo de pie de una vez.

Por cierto, si todos circulamos por la derecha quedará la izquierda vacía y estaremos todos apretados de un solo lado, jejeje. (Solo fue un chiste malo, entiendo y practico su campaña).

Cambio y fuera. Paz.

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