miércoles, septiembre 27, 2006

Seguridad al 100%

Hace unos días me toco montarme de nuevo en nuestro adorado subterraneo, y si bien no se porto mal conmigo vi algo muy curioso, cuando llegamos a la estación "Ciudad Universitaria" esta estaba tan oscura como la noche, no habia luces de emergencia, no habia velas, no habia nada que le iluminara la vida ni un poquito a la estación.

Asi que los simpaticos operadores no se cansaban de repetir una y otra vez por los altavoces:

"Se le agracede a los señores usuarios que por su propia seguridad se mantengan en las areas iluminadas de la estación"

Aqui mi traducción de estas palabras:

"Señores a cuidarse, porque no hay luz y los ladrones andan pila, asi que si usted se deja joder, no venga a quejarse porque se lo advertimos"

lunes, septiembre 25, 2006

La Impaciencia se mide en Metro

Ocurrió el pasado jueves como a eso de las 6 pm, había tomado el tren desde la estación Parque Central y me dirigía como siempre hacia La Paz. Cuando el tren llegó a Capuchinos, prolongó su tiempo de espera por estación, tal vez aguardando a que llegara el otro tren para que la gente se pudiera distribuir según su destino, ya fuese la estación Zoológico o Las adjuntas. A los 5 minutos llegó el otro tren a Capuccinos y sucedió lo que había previsto, la gente seleccionó tranquilamente el destino que le convenía. Yo me mantuve en mi tren original.

¿Cuál fue mi sorpresa cuando ví que el otro tren que había llegado posteriormente cerró las puertas y continuó su trayectoria por la línea 2?. - "¡Que arrecho!", dije para mis adentros y más de uno lo dijo con voz en grito. 5 minutos después el tren todavía permanecía quieto en el andén, -"Se les avisa a los señores usuarios, que en breve el tren iniciará nuevamente su marcha. -"¡Co@o!, ¡Lo que tiene que hace' e' arranca' y ma' naaaa'!", dijo un personaje que estaba cerca de mi lugar. Pasaron los supuestos 5 minutos y el tren no arrancó. El aire acondicionado parecía disminuir perdiendo el espacio que la impaciencia estaba ocupando dentro de los vagones, y esto se hizo "audible" ya que varios usuarios quisieron darle forma a su protesta tocando las alarmas en forma desordenada. -"Se ha escuchado una señal de alarma, si la misma persiste, por favor pulse el botón nuevamente". No se escuchó nada. -"Se les recuerda a los señores usuarios, que el botón de alarma sólo debe ser activado si está ocurriendo una emergencia, el uso indebido, bla, bla, bla, bla". Pasaron tal vez 3 minutos y el tren parecía tener delirios de estatua porque nada que avanzaba. Nuevamente se volvieron a escuchar las alarmas en varios vagones, pero esta vez no hubo advertencia del operador del tren.

A los 2 minutos, noté como un empleado del Metro pasaba preguntando por cada vagón: ¿Quién presionó el botón de emergencia?; obviamente las respuestas en cada vagón eran: "¡nadieee!, ¡por aquí no fueeee!, ¡quién saaaabeee!" y el popular "¡yo no fuí!". Cuando el empleado entró, preguntó y salió del vagón donde estaba, un señor ya bastante molesto, rapidamente volvió a presionar la alarma y la reacción fue en cadena en el resto de los vagones, de cada uno se originaba una nueva señal, por la ventana noté que el empleado preguntón había desistido de su pequeña faena y le dio la respectiva señal al operador para que continuara con su avance por la línea 2.

Casi 15 minutos y algo más estuvo detenido el tren en Capuchinos, no sé que estaría ocurriendo realmente para generar ese retraso, pero a esa hora en que la gente ya viene agotada de un día de faenas, lo menos que desea es que se les trate de esa forma, casi como ignorándonos, si hay una falla pues debería ser aclarada por los comunicadores y sabremos esperar o sabremos desalojar, y no como ocurrió en ese momento, en que tanto empleados como usuarios nos vimos involucrados en un juego del que sólo sacamos más retraso como resultado.

Nos estamos leyendo...

JC

jueves, septiembre 21, 2006

NÜ on metrocuentos

WOW
que fino, un blog mas... un blog mas pa mi PERO donde contaré mis miserables y tristes historias del METRO.
Habia dedicado un espacio en mi blog para esto, pero la verdad era como muy pequeño para escribir.. y postearlo? no.. mejor no...
Pensé un blog... pero, quien lo leeria? ademas, ya tengo otros... asi que tampoco...

Siempre hay una persona mas genio que sho, en este caso fue mi querido compañero El Zord, el cual de ladillarlo, me incluyó por fin.

Y que es lo que pasa? que siempre tenemos que contar algo del METRO.
entre transferencias, idas, venidas, caidas, matadas, puertas, pitos, gentes, empujones, pisotones, dormidas, historias, miradas, olores.. se nos vá pasando un rato largo dentro de los vagones.
Una querida amiga de Maracay, me decia que los caraqueños tenemos complejos de protectores, yo le decia que no, que solo nosotros sabemos los peligros y flaquezas de esta ciudad...entre esas cosas, el metro.

desde sádicos hasta evangelicos tienen su historia, desde aquel señor con la pierna hinchada que pide porque no puede trabajar y luego sale corriendo - incluso mas rapido que yo - para el otro vagón para seguir pidiendo dinero... o como olvidar a la señora sesentosa que rapeaba...O la viejita como de 80 años diciendo que se le quemó su casa... o aquel pana que se montó con una flauta, su miniamplificador y sus cd's...

Me dirán loca, pero una vez le di 20 mil bolivares a una señora (SE LOS JURO), se montó en agua salud llorando, su hijo estaba en un hospital y necesitaba una medicina para seguir respirando, nos contó que le acababan de mandar la medicina y que no tenia dinero para nada, se puso a llorar y en realidad me conmovió mucho... contó el dinero en público y nos dijo que le faltaban como 10 mil bolivares y que ella lucharía para conseguirlos... pues bueno, saqué el billete de 20 mil, la llamé y se lo dí. Creo que nunca habia visto a alguien tan feliz, me abrazó...la gente insistia en darle dinero y ella lo rechazó, se bajó y se despidió de mi por la ventana.

Historias como esa, o como la de la semana pasada donde el andén de la Hoyada se convirtió un rin de boxeo (solo faltaba la musica de Rocky y la tipa con el cartel que dice ROUND ONE) vivimos a diario los caraqueños, obviamente, Metrocuentos® es una compilacion de aquellos que vemos mas alla de la raya amarilla que nos separa de una muerte instantanea...Son los cuentos de aquellos que estamos mas pendiente de las historias que se crean, que de nuestras propias estaciones de destino.


ES UN HONOR Y UN INMENSO PLACER FORMAR PARTE DESDE AHORA DE METROCUENTOS®


¡¡Abran Paso!!

Muchas veces el problema no es sólo entrar al vagón, cuando la gente se mete a juro tratando de convertirse mágicamente en un fideo y caber en el espacio que hay entre el gordo de la derecha y la mujer que tiene de espaldas, resulta casi humanamente imposible solamente pensar en la cantidad de personas a las que tendras que pasarle encima para salir en la siguiente estacion; sobre todo cuando te das cuenta de que estas a una distancia imposible de superar antes de que la señal de cierre de las puertas suene
¿ cómo carrizo salgo de aquí ahora?

Mientras yo pensaba en la respuesta a la pregunta, nos acercábamos a la próxima parada y una mujer cargada de bolsas y un enorme paraguas comienza a avisarle a una niña que se vaya levantando porque estan por bajarse (o hacer el intento).Entonces se siente como el metro comienza a frenar y la mujer comienza a gritar:



- Voy saliendo!!! Cuidado con la niña el que se meta con ella va a llevar
paraguazo!


Acto seguido, una señora bastante entrada en edad que viajaba sentada frente a la mujer del paraguas se comienza a levantar:

- Señora va a salir tambien??
-
Si mija!
- Bueno Abran paso!!! el que se meta tambien con la señora lleva su paraguazo - gritando - pase señora - con mucha amabilidad y un dulce tono de voz al referirse a la señora.


Se abrieron las puertas y de la nada apareció un camino que iba desde la mujer del paraguas hasta la puerta y en seguida se asomaron los que estaban afuera pensando en el lugar donde se meterían:


- Dejen Salir, El que no deje salir le caigo a paraguazos !!! a paragua limpio
los voy a quitar del medio!- ¡¡Cuidado con la niña y la Señora que les caigo a
paraguazo limpio!!!!

Todos se alarmaron y tambien hicieron caso de lo que la mujer del paraguas queria, abrieron paso y dejaron salir con calma, sanas y salvas a la niña, la señora mayor y la mujer del paraguas (todo eso antes de que sonara la señal de cierre).Después de eso se desató la lucha cuerpo a cuerpo entre las personas desarmadas que iban saliendo y las que entraban.

Esa mujer emparaguada me resolvió la pregunta ahora el problema era tener el tamaño paraguas que tenía ella para anuciar que 'Tenia un paraguas y no dudaría en usarlo!'

martes, septiembre 19, 2006

Nueva forma de viajar

Los trenes del metro tienen 7 vagones en la línea 1 y 6 en la línea 2... todos sabemos que entre vagón y vagón hay un espacio suficiente como para que pueda viajar una persona, y más de alguno (me incluyo) de niño pensó que podría viajar allí... o que incluso sería divertido... como en las películas!!!!
Obviamente nadie hace eso... primero, porque ese espacio entre vagón y vagón no está diseñado para que alguien viaje allí; segundo, porque es sumamente peligroso; y tercero, porque está prohibido (bueno, no se... debería estarlo)
Pues les cuento... ayer, en la estación Ciudad Universitaria a eso de 8:45 pm, se ha bajado un tipo de ese espacio entre vagón y vagón... y no hablo de un muchachito de 17 años de esos que hacen loqueras (muchacho no es gente grande...) no, no, no... era un tipo de treinta y dele...
Que loquito

sábado, septiembre 16, 2006

Empujadores de oficio asiáticos

Saouri, una de nuestras más fieles lectoras, nos dijo días atrás que en algunos países asiáticos existían unos "empujadores de oficio". Pues bien, en nuestro afán por brindarle a nuestro público metrocuentolector lo mejor y complacer sus peticiones, ponemos a su disposición un vídeo demostrativo en donde se da a conocer la técnica y el estilo de estos "empujadores de oficio" asiáticos.



¿Qué pasaría si hicieran esto en Venezuela? Jajaja no me lo imagino.


viernes, septiembre 15, 2006

Una cuerdita


Estación Plaza Venezuela
Hora pico
Altavoces

Nuevo rayado
Y además, una cuerdita...



¿es que ahora somos chivos?

Cambio de Rutas en las Líneas 2 y 4

Cumpliendo también con nuestra labor informativa, ;) , les comunicamos que a partir de hoy las líneas 2 y 4 están presentando cambios en sus respectivas rutas:

Los trenes que partan desde la estación Zoológico tendrán como destino final la estación El Silencio, de forma directa, sin que los pasajeros tengan que hacer trasbordo en la estación Capuchinos, única opción actual para dirigirse a El Silencio.

Aquellos trenes que salgan desde Las Adjuntas tendrán como destino la estación terminal Zona Rental.

Con este aclamado, solicitado y rogado ajuste, se busca reducir el doble transbordo que la gente tenía que hacer de Capuchinos a Silencio y luego de Silencio a Capitolio para poder entrar en la línea 1. Cabe recordar que ya se acerca nuevamente la temporada escolar y por supuesto el congestionamiento tenderá al aumento.

A manera de consejo, cada usuario podría crear sus mapas personalizados para encontrar las rutas que más le convengan dependiendo del destino y hora en que utilicen el transporte subterráneo. Como consulta pueden hacer clic en la imagen y obtener una ampliación del mapa con las nuevas rutas.

Cualquier otra noticia se las haremos llegar.

JC

Fuente de Información: El Universal.com

miércoles, septiembre 13, 2006

¿Compasión? ¿Con qué se come eso?

Este cuento nace un día cualquiera en el Metro de Caracas a la hora pico de su preferencia...

No hay que ser muy sagaz para imaginar lo atiborrado que estaba el vagón. Más que pasajeros, parecíamos sardinitas en lata. Ya sabrán a lo que me refiero.


Como es usual, iba de pie y aferrada de la agarradera. Frente a mi estaba sentada una muchacha y a su lado, una señora mayor. A mi lado, estaba una señora que tenía una cara de preocupación y cansancio que podías entender cuando bajabas un poco la mirada y veías que cargaba en sus brazos a su hijito, que claramente estaba enfermo pues estaba entubado.


El vagón viajaba con retrasos. El calor pues como siempre, hacía insoportable el trayecto.
Un grupo de señores, al ver que la madre y su hijito estaban incomodísimos, empezaron a decir en alta voz: "aquí nadie le para al prójimo". "Cédanle el puesto a la señooooora que tiene su bebé enfermo" ... y frases por el estilo.


Lógicamente, como estábamos todos apretujados, lo más sensato era que la chama que tenía yo delante, o en su defecto la señora que tenía ella a su lado, cedieran el puesto a la madre con el niño. También había un hombre joven sentado en esa área, pero iba convenientemente dormido (dos estaciones atrás tenía sus ojos bien abiertos!).
Pasaban los minutos... y nadie se paraba. La gente empezó a mirar mal a la muchacha, pues como era "la jovencita", todos esperaban que ELLA fuera quien se parara del asiento.


Los comentarios irónicos seguían... "que ya nadie respeta a los demás", "que dónde está la amabilidad", bla bla.
Hasta que la muchacha puso mala cara... y se paró. Le cedió el puesto a la señora y dejó atónitos a los presentes:
Tenía una barrigoooota de embarazada que estaba cubriendo con su bolso y otras pertenencias y se agarraba la espalda como tratando de aliviar la incomodidad que le producía el peso de su embarazo.


Reinó el silencio otra vez...


¡Qué triste!

Es chimbo saber que a veces no nos compadecemos de las demás personas...
Sí, yo sé que es incomodísimo viajar de pie para muchos... pero nada se nos quita darle el puesto a quien de verdad lo necesita.



¡Seguimos leyéndonos!



AH! POR CIERTO ... INICIEMOS LA CAMPAÑA DE "CIRCULA POR TU DERECHA". No sólo en el Metro. Caminar en general por las calles es una tortura cuando la gente no deja fluir el "tránsito peatonal".




¡CIRCULA POR TU DERECHA!. ¡GRACIAS! ;)

martes, septiembre 12, 2006

Ascensor para Elevados

Primero que todo les pido disculpas a mis compañer@s de este blog por andar repitiendo "un cuento" que ya había publicado en mi otro blog, pero es que a pesar que le han colocado un tremendo aviso a los dos ascensores de la estación del metro de Parque Central indicando que es para el uso exclusivo de minusválidos, pues nada, toda la gente sigue utilizándolo como si allí no dijera nada. Aquí les dejo la historia y les prometo que después si publicaré material nuevo:

--- Ya todo el mundo se habrá dado cuenta la opción extra que tienen las nuevas estaciones del Metro: elevadores para que la gente menos capacitada se pueda trasladar dentro de sus instalaciones. Este servidor, desde que se abrieron las nuevas rutas, se traslada hacia su oficina por la estación de Parque Central y apreciaba como dichas personas utilizaban esta ventaja en el servicio, pero.....

Hace aproximadamente 2 semanas me di cuenta como 2 militares estaban utilizando el ascensor en aquella estación, pero como hay que "pensar con buenas intenciones", a lo mejor ellos necesitaban usar este recurso ya que andaban en misión y debían actuar con velocidad, por eso no utilizarían las escaleras estáticas como el resto de los mortales.

Pero con el pasar de los días, he visto que ya el ascensor está siendo utilizado por todo el mundo, con "capacidades reducidas" o con "capacidades aumentadas", a pesar de conocerse muy bien que esos elevadores son sólo para quienes tengan algún impedimento físico o por su edad. El anterior lunes vi que le habian colocado una cerca con un aviso de "Cerrado", pensé que estaban utilizando esa cerca para evitar que continuara ocurriendo lo que estaba ocurriendo, pero no, otra vez me equivoqué, el elevador realmente estaba averiado, me di cuenta porque al otro día lo habían habilitado nuevamente, (ya arreglado, claro, ^_^ ) y por supuesto la gente con "capacidades aumentadas" siguió utilizandolo.

Da pena ver como la gente "pasada de viva" sigue actuando sin tener ningún llamado de atención, cosa que por supuesto aumenta la anarquía que nos ahoga en estos momentos. He visto en más de una ocasión, como el elevador en la estación de Parque Central es abordado por gente joven y no dicapacitada, mientras que señoras y señores de 60 y 70 años si se suben por la escalera estática, sudando una gota amarga en lugar de estar aprovechando el tan mencionado artefacto.

Yo sé que en la estación Parque Central todavía no están habilitadas las escaleras mecánicas, y por eso más de uno se siente tentado (¡hasta yo!) a montarse en el ascensor y no subir los detestables escalones que parecieran no terminar, pero esto no contribuye a que este servicio pueda ser realmente utilizado por quien lo necesite, además de aumentar su deterioro. A la gente del metro les pido que recuperen el control de las estaciones como anteriormente, ahora es muy fácil ver gente comiendo en las instalaciones, corriendo por el lado contrario de las transferencias, y buéh, paren ustedes de contar.---

Nos estamos leyendo...

JC

lunes, septiembre 11, 2006

Estacion: Plaza Venezuela


Ayer que estuve en la Estacion de Plaza Venezuela, suerte de centro de conexion de todas las lineas, pude vivir en carne propia el poco impacto que ha tenido el rayado que han puesto en el piso de uno de los andenes a modo de prueba.

Segun la
CA Metro de Caracas el rayado forma parte de un plan que permitiria que la entrada y salida de los vagones sea mas fluida y no como conto en pana Zord un post mas abajo.

La cuestion es que ayer justo cuando estaba llegando a la zona del anden donde se encuentra la "zona de espera", un empleado del Metro amablemente nos indica el lugar que debemos tomar. Pero conociendo al venezolano y en especial al caraqueño yo sabia que el plan no iba a funcionar, como en efecto sucedio.

Apenas llego el tren todos se agolparon sobre la puerta del vagon como de costumbre, rompiendo la fila que estaba señalada. En ese momento di un reconocimient de 180 grados y pude ver la cara de decepcion de algunas personas que confian en que el sistema puede funcionar.

Es cierto, yo tengo mis dudas. Pero estaba dispuesto a cumplir esa nueva "norma" en pro de un servicio mas eficaz. Pero al ver que las personas que estaban detras de mi en la fila se lanzaron sobre la entrada del vagon apenas llego, no me quedo otra que luchar por entrar.

Estoy seguro de el plan puede funcionar, pero la manera como esta el rayado puesto en este momento no ayuda en nada. Habria que buscar otra formar de colocar ese rayado, o buscar otras alternativas a ese congestionamiento que se forma en esta estacion, ya que alli confluyen 3 lineas en este momento.

domingo, septiembre 10, 2006

Medidas drásticas. Sigue el ejemplo de los grandes

Ayer, mi llegada a la Tierra Prometida de la Estación Petare estaba pautada para horas del mediodía. Debía tomar el tren en la Estación Plaza Venezuela. Esta estación se caracteriza por la gran afluencia de usuarios que posee, provenientes de tres líneas distintas. Por esta razón, introducirse en un vagón requiere de técnica, inteligencia y habilidad física y mental.
Divisé desde la lejanía las luces en el túnel. Revisé rápidamente si las trenzas de mis zapatos estaban bien amarradas y me puse en posición para abordar: el pie derecho delante del izquierdo, las manos adelante, el morral en el pecho y la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo. Esta última característica ha cobrado importancia en meses recientes, ya que, siguiendo los pasos del afamado futbolista Zinedine Zidane, se puede emplear la cabeza para empujar y incluso tumbar cualquier obstáculo en casos extremos. Y fue precisamente esto lo que iba a ocurrir.
Cuando el tren se detuvo frente a mí, repasé mentalmente mi rutina mientras escuchaba el trillado "...dejar salir es entrar más rápido" Las puertas se abrieron, respiré profundo y esperé que la señora de adelante me diera la señal, con un leve movimiento frontal, de que era hora de avanzar.
Observé como la primera persona entró, luego la segunda. La joven pelirroja a mi derecha comenzó su avanzada. El hombre calvo detrás de mí hizo un viraje rápido a la derecha y en instantes estaba en la puerta. La única que no se movía era la señora de enfrente. No sabía qué hacer. Quizás la señora sólo estaba parada justo en ese sitio y no quería entrar. Dando a relucir mis dotes de caballero de la mesa del comedor, (que no es redonda, peor aún) inquieté a la señora con mi voz.
"Disculpe señora, me podría dar un permiso para pasar" le dije. No hubo respuesta. La señal de cierre de puertas entró en mis oídos. Decidí arriesgar unas milésimas de segundo hablando otra vez: "¡Señora, permiso!" exclamé. Ni una señal.
Todo lo que deseaba en ese momento era entrar al vagón. Me di cuenta de que debía tomar una decisión de una vez. Mi cerebro mandó la orden inmediatamente y sin dudarlo la acaté: "¡A la carga!" pensé con los ojos cerrados mientras inclinaba la testa hacia adelante y me impulsaba con mis piernas cual Zidane Salvaje en la Selva de Berlín.
Sentí que me movía, abría los ojos y miré a mi alrededor. Estaba dentro. Frente a mí, un par de ojos inquietantes bajo unas gafas rotas y añejas me miraban con atención. Era la señora a la que había empujado. "Si se queja", pensé, "digo que insultó a mi hermana. A Zidane le funcionó". La miré y le dije: "Disculpe señora, está usted bien". Intentó soldar una sonrisa en su rostro y me dijo: "Sí, gracias mijo, si no no entraá y me tocaá esperá otro metro. Y eso que ya esperé dó". Suspiré. No tenía que aguantar regaño ajeno. No obstante estuve hasta la Estación Petare, escuchando la historia de una Señora que tomo el metro desde Las Adjuntas porque quería ir para Palo Verde, pero se equivocó y se cambió para la línea que no era y... la historia sin fin.

Paciencia

Sabana Grande

5:30 pm

Pasos entaconados con actitud, escalera eléctrica, busco en mi cartera el dinero para el boleto

La escalera eléctrica se detiene súbitamente y yo, sin usar el pasamanos por estar buscando el dinero, y perdiendo toda la entaconada actitud, casi me voy de boca...

Luego de recuperarme del susto, con el dinero completo en la mano, y dándoselo al señor de la taquilla, se produce el siguiente diálogo:

Yo: Buenas tardes señor, me da un multiabono integrado, por favor? (con mi carita de niña educada y buena, coloco el dinero en la ranura)
Señor de la taquilla: (ya tomó el dinero) QUÉÉÉÉ????
Yo: (con esfuerzo para subir el volúmen) BUENAS TARDESSSS, ME DA UN MULTIABONO INTEGRADO, SI ES TAN AMABLE, POR FAVOR?
Señor de la taquilla: QQQUUUÉÉÉÉ???
Yo: MULTIABONOOOOO INTEGRADOOOOOO!!!!!!!!!!!
Señor de la taquilla: (con cara de regañado) uyyyyy pero que caracter... aquí está pues, mami, no me grites... malcriada
Yo: :-$

Intento olvidar el incidente, bajo las escaleras, las normales esta vez... mucho por el día, llego como puedo a Plaza Venezuela, con una axila sudorosa muy cerca de mi cara, y una melena peliroja demasiado cerca de mi espalda para mi gusto... la rampa está apagada (la gente dice que ya no funciona...) Ja, duró mucho... Zona Rental, no hay gente, consigo puesto... me dispongo a leer un buen libro por todo el camino, estoy de mejor humor... hasta que al lado se sienta un personaje con un reproductor de mp3 a todo volúmen (en dos años quedará sordo, lo predigo) escucha reggaetón, juega con su celular, tiene un problema entre piernas que no lo deja sentarse bien y tiene que tomarse parte de mi asiento (si... mío, mío, mío) me arrincono, es incómodo, pero al menos voy sentada, el personaje además tiene un problema en su cuello que lo obliga a leer lo que leo (o a ver mi escote)... Dios... y pensar que son 30 minutos (de tortura?)
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Normas del Usuario

10.- Circule siempre por su derecha y hágase a un lado cuando tenga que detenerse, para no obstaculizar a los demás pasajeros.

11.- Mantenga a los niños tomados de la mano y no permita que se sienten en los peldaños de las escaleras mecánicas, porque podrían resultar heridos

13.- En el andén, manténgase alejado de la raya amarilla y atraviésela sólo después de que el tren se detenga y abra sus puertas.

Tomado de Aqui:


Estas son algunas de las normas que establece la gente del metro para que el sistema funcione de la mejor forma posible, son reglas que en realidad se aprenden enfrentandose al sistema durante algún tiempo o que te aprendes luego de que algun/a operador/a lo repite 3847384 veces al micrófono , a menos que yo en realidad nunca me haya fijado en el
lugar donde "esconden" la normativa. Hay otras cosas que sólo se aprenden por ese instinto de
supervivencia que tenemos y así es educada la nueva generación del metro.





Un ejemplo de eso ocurrió un dia cualquiera de la semana en *horas pico*,¿El lugar? - Andén de la estación de Plaza Venezuela, ¿quiénes? - una madre y su hijo correctamente agarrados de manos entre una multitud de gente "hambrienta" por entrar en el próximo vagon que llegase. ¿Cómo?- Luego de algunos minutos de espera, se veían las luces del anhelado vagón y como si estuviese a punto de emprenderse la carrera por un millón de dólares la gente se alistaba en sus marcas, algunos más audaces pasaban la línea amarilla y se alistaban frente a la puerta más cercana que les haya quedado, sin importar si obstaculizaban el paso de la gente que salía porque su meta era entrar a como de lugar. La madre miró a uno de los audaces que se coló frente a ellos con cara de pocos amigos, apretó la mano de su hijo y le dijo a gritos:


- Empuja!!!!! Tienes que entrar empujando a la
gente, sino nos quedamos!


El niño, a quién no le calculo más de 8 años, se adelantó a su madre enfrentandose a la gente que peleaba por la salida y entrada al vagón, lo hizo a empujones, colandose también un poco entre los espacios libres que encontraba a su camino y abriendo paso para su madre, consiguiendo su puesto adentro incluso más rapido que el "audaz coleado", de esa forma todos los que habían escuchado a ésta sabia madre comenzaron a empujar a la gente que tenían entre ellos y el vagón, estuviesen entrando o saliendo, eran empujados en la dirección de la nueva masa de gente que habia aprendido que para entrar hay que empujar!!


* Horario de mayor afluencia

En Primera Plana

sábado, septiembre 09, 2006

Separados por una estación, perdidos en el tiempo

Recordó la conversación acerca de la Teoría de la Relatividad Especial que había tenido con uno de sus amigos físicos mientras golpeaba frenéticamente la puerta del vagón. Trató de mirar hacia la cabina del conductor pero fue en vano, el tren empezó su movimiento y en segundos se desvanecería en la oscuridad del túnel. Lo último que logró ver de ella, fue su mano pegada a la ventana; después de eso, sólo quedó el silencio envuelto en una ráfaga de aire seco y empolvado.

Se arrepintió de no haber bajado las escaleras más rápido, de haberse detenido a mirar el reloj; incluso de haber dejado pasar a una anciana en la entrada. Un segundo lo hubiese cambiado todo aunque ya no importaban cuantos segundos pasaran. Miró su reloj: habían pasado veinte. Quizás el tren ya estaba en la otra estación. Él, sin duda, todavía estaba allí, en el mismo lugar.

Se había cansado de preguntar por algún oficial, alguien que lo pudiera ayudar. Pero, ¿que podían ellos hacer? La idea de llamarla al teléfono celular murió antes de nacer, recordó que a esas profundidades no había señal. Ya habían pasado veinte segundos más. Su incertidumbre aumentaba, su cerebro se llenaba de ideas sin sentido, cosas que para ese momento no debía pensar. Recordó otra vez esa conversación acerca de la relatividad, recordó que nunca entendió nada de lo que le habían dicho. Sin embargo, por alguna extraña razón, lo relacionaba con su situación. Pensaba en esos supuestos gemelos que envejecieron a tiempos distintos. Por algún momento le pareció ridículo suponer que ella estaría envejeciendo sólo por que ella se movía y él no. "El tiempo es capaz de dilatarse" le había dicho su amigo. Él no lo había entendido en ese momento y seguía sin entender. Recordó que el gemelo en movimiento, viajaba a la velocidad de la luz y ella no. ¿Acaso eso importaba? "¿Por qué estudié arquitectura?" Pensó. Su cerebro divagaba, no sabía ya cuántos segundos habían pasado. Seguramente ya el tren en el que ella viajaba había llegado a la otra estación.

El ruido del próximo tren sacudió las ideas en su cerebro. Todavía no se había movido de su lugar. Cuando las puertas se abrieron enfrente de él, dudo por un momento en entrar. Observó que el segundero de su reloj apuntaba al 9. Se inclinó hacia adelante y entró. Esta vez sí lo pudo hacer. Hace unos minutos su novia había logrado entrar y él no. Recordó que era eso lo que lo tenía en esa situación. Por primera vez, pensó en lo que ella debía estar pensando. Se tranquilizó, ella debía estar esperándolo en la otra estación. Estaba seguro de eso. Ya su problema había terminado. Miró otra vez su reloj: el segundero todavía le sonreía al nueve.

jueves, septiembre 07, 2006

Operadores de Servicio, Inicio de Evento 1.....

Bueno, aquí estamos arrancando con este nuevo blog grupal para comentar las historias que surgen día a día en "nuestro anecdótico y querido Metro". Entre sus miembros iniciales (en orden alfabético) tenemos a:

Alex@: Autora de "Muchas Pendejadas"
El Zord: Autor de "El Verso en Calculadora"
JuanCPovE: Autor de "El Mundo Según JuanCPovE"
Marian C.: Autora de "El Blog de Marian"
Psique: Autora de "Libre Albedrío"

Esperamos que se nos una más gente y comparta su Metro-Cuento.

JC

PD: Estamos en período de Prueba :P


PD-2: Se nos acaba de unir otra bloguera, se trata de Depeco, ¡Bienvenida! :)

Enlázanos